Texray ha desarrollado el único tejido de protección contra las radiaciones del mundo. Esto significa que no existe ningún otro tejido con capacidad atenuante como el nuestro. ¿Y cómo lo sabemos? Pues bien, es entonces cuando entra en juego nuestra patente mundial.

«Tener una base sólida de propiedad intelectual es clave para las pequeñas empresas que trabajan en el mercado mundial. La patente de Texray sobre el primer tejido de protección contra las radiaciones ha adoptado un enfoque amplio para su tecnología que aborda todo el mercado de la protección contra las radiaciones ionizantes», afirma Linus Byström, abogado de patentes de Linecto(y antiguo Jefe de Propiedad Intelectual de Nobel Biocare). Y continúa: «Toda patente concedida debe cumplir tres criterios principales: Novedad, inventiva y aplicación industrial. Gracias a las patentes concedidas, la solución Texray ha demostrado ser verdaderamente inventiva, totalmente nueva en el mercado y posible de fabricar para diversas aplicaciones industriales».

La patente Texray está hoy concedida en Europa (Suecia, Alemania, Francia, Irlanda, Reino Unido, Italia, España, Países Bajos, Suiza y Turquía), Australia, Japón, Rusia y Estados Unidos. La innovación textil no sólo se ha concedido en estos continentes, sino que la patente también cubre la capacidad de proporcionar protección y blindaje para cualquier radiación ionizante, incluyendo tanto los rayos X como la gama gamma.

Una vez más, ¿qué significa esto? Los rayos X y los rayos gamma son diferentes tipos de radiación, pero tienen las mismas propiedades básicas. La principal diferencia es que proceden de distintas partes del átomo; los rayos X son fotones emitidos por procesos externos al núcleo, mientras que los rayos gamma se originan en el interior del núcleo (neutrones, protones y electrones). Los rayos gamma causan más daño al cuerpo humano que los rayos X, pero ambos existen en sectores verticales de la industria como el sanitario/médico (rayos X y gamma), nuclear (gamma) y aeroespacial (gamma).